“Venezuela se arregló”, una frase que se ha podido oír bastante en los últimos años de personas que dicen que el país ha logrado restablecer su estructura social y economía, después de haber sufrido un retroceso histórico en su producción de crudo y una gran escasez de alimentos. Vamos a hablar sobre la verdad de esta situación.
La verdad de la recuperación en la economía de Venezuela
El 29 de noviembre, el Banco Central de Venezuela anunció que el PIB del país en 2022 tuvo un crecimiento del 18,70%, siendo la cifra más elevada en toda América Latina durante cuatro semestres seguidos. El economista Asdrúbal Oliveros señala 3 factores claves para este crecimiento económico: la dolarización de la economía, el abandono de las políticas “draconianas” que ha hecho el gobierno, y la apertura a las importaciones.
No obstante, todos los especialistas coinciden que a pesar de haber mostrado un crecimiento en varios años, esto no es suficiente para que la economía de Venezuela se recupere de forma plena. Pues, desde el ascenso del actual presidente, Nicolas Maduro, el PIB del país ha decrecido en un 75%.
Entonces, la recuperación de la economía venezolana podría catalogarse como un rebote productivo, después de varios años de una caída libre que parecía darse de forma indefinida. Actualmente Venezuela no tiene acceso a financiamiento público ni privado, y existe un colapso en sus servicios públicos, por lo que es posible que Venezuela tarde décadas en recuperarse verdaderamente, y volver a las cifras que tenía en el 2013.
¿Cuál es el futuro de la economía venezolana?
A principios de diciembre del 2022, hubo un encuentro con representantes de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria). Durante esta reunión la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez aseguró que habría un crecimiento económico en el país a raíz de la alianza nacional entre el sector privado y las políticas impulsadas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Así mismo, citó al Fondo Monetario Internacional como una entidad que proyecta a Venezuela como uno de los países que tendrá un mayor crecimiento comercial para el 2023. No obstante, como hemos comentado, este crecimiento sería una consecuencia directa de la mala administración que el país ha acarreado en los últimos años, y no producto de las decisiones de los altos mandos del gobierno.
Sin duda, la mayor oportunidad que tiene Venezuela para recuperar su economía es reactivar su industria petrolera, pero, con los países preparándose para avanzar hacía la transición energética, este escenario parece casi imposible de lograrse. Por lo cual, el país debe enfocarse en la diversificación de sus oportunidades de inversión para tener un aumento en su PIB aún mayor.
Sea como sea, es un hecho que los movimientos que se realicen, aunque logren una mayor estabilidad y oportunidad laboral para sus habitantes, no lograrían devolver a Venezuela a una verdadera estabilidad a corto plazo, y mucho menos podría devolver al país a su época dorada como muchos internautas han proclamado por toda Internet.